«En todos lados veo arte». La mirada de Betiana De Luca
Inquieta. En búsqueda constante. El jardín de la escuela ya evidenciaba su amor por dibujar y hoy está con su primera presentación ante la mirada del otro. Su obra, resultado de un proceso de investigación en el marco académico de la Escuela de Bellas Artes Lino E. Spilimbergo de Río Tercero, lleva el nombre “Privación a la vida” y aquí, en El Árbol Cultura, su creadora nos brinda los detalles, su transitar, su pasión por el arte. En este hermoso viernes los invitamos a descubrir la mirada de esta artista plástica riotercerense, sale a escena Betiana De Luca.
-¿De qué manera llegás al mundo de las artes plásticas?
Me gustó desde chiquita. Siempre me encantó. Cuando iba a jardín mi maestra me decía que me gustaba mucho dibujar. Que mis dibujos se diferenciaban de los otros alumnos. Es algo que nunca dejé de lado, siempre le dediqué. Me enchufo en eso y dibujo horas y horas. Veo algo y lo quiero dibujar. Siempre uno comienza desde la copia. Es todo un proceso en el que uno va practicando, y a medida que vas logrando cosas vas ampliando el campo de lo que estás viendo. También empezás a investigar. Siempre tenía la duda de cómo hacerlo.
-¿Cómo es tu proceso de creación?
Creo que es un don. Ya lo traes. Entonces en todos lados veo arte. Dibujo con la mirada (risas). Encuentro formas. Además soy docente del nivel primario, me encanta enseñar y todo se va encaminando. La docencia me llegó por una decisión mía, personal, por otros problemas que tenía en ese momento, dije “me voy a dedicar a enseñar”, ya de grande. Y luego llegó esto de enseñar y sumarle cosas que a mí me gustan. Por eso comencé la tecnicatura en Artes Visuales en la Escuela de Bellas Artes Lino E. Spilimbergo (Río Tercero). Un día un hermano menor me dijo “hoy vos estás en lo que realmente te gusta y de ahora en adelante tenés que abrir la mirada a esto que es el dibujo, la pintura…”, y cada vez estoy más metida también en enseñar y transmitir eso no solo a los niños a través de la docencia sino a mucha gente. Tengo un proyecto en mente y espero poder concretarlo.
-Anteriormente mencionaste que en todo lo que mirás ves arte… ¿cómo manejás esta situación a la hora retener y crear?
Creo que no hay un control para eso (risas). Si estoy con alguien trato de contagiar esa mirada o enseñarles. El arte también se contagia. En mi cuenta de Instagram publico muchas cosas de artistas y la gente se contagia viendo. Repito que el arte está en todas partes, la música, el baile, no sé…la forma de expresarse de uno ya es arte para mí. Mi mamá me dice “yo tejo…será arte? ” y creo que sí. Es habilidosa con las manos. Más que nada me gusta contagiar y que la gente lo vea por ese lado. Tener otra mirada. Relajarse. Te lleva a un camino de imaginación profunda.
-¿Qué es “Privación a la vida”?
Estoy cursando esta tecnicatura en la Casa de la Cultura y tenemos una materia llamada Escultura. En tercer año estamos trabajando en investigaciones partiendo del planteo de un tema. Además nos enseñan como armar un proyecto, desde qué punto de vista debemos tomarlo, cómo trabajarlo. En base a eso tuve que elegir uno. La pandemia es como un antes y un después. Fue prácticamente como un cierre de algo, y replantearse uno qué hacer con esto. Por eso elegí el título “Privación a la vida” porque ellos nos impusieron algo, con ellos me refiero a la vida misma, no hay que culpar a nadie. Nunca me había pasado esto de que alguien te diga tenés que quedarte acá y no podés salir. Lo tomé como una privacidad obligada. Eso fue un poco el surgir de esta obra Privación a la vida.
-Además de tu cuenta de Instagram… ¿se puede ver la obra en algún lugar físico?
Este trabajo se presenta como una instalación artística, que es la primera experiencia que tenemos como estudiantes. Es una instalación privada, entre los profesores y los alumnos. Es una linda experiencia. Se presenta como un trabajo personal y se evalúa todo el proceso de investigación. Fue muy enriquecedor porque es la primera vez vernos de ese lado como artistas plásticos. Esa mirada que uno hace y cómo evalúa el trabajo. Una cosa es hacerlo y otra es presentar, y ver la opinión de la gente cuando mira tu obra y analiza.
-Teniendo en cuenta las flexibilizaciones actuales… ¿la parte más dura de la pandemia influyó en tu búsqueda, tu creatividad?
La verdad que no me afectó mucho, si bien uno relaciona el momento que está pasando con el entorno, te toca todo. A lo mejor te toca el trabajo, el estudio. También se acortó todo, entonces uno se tuvo que reinventar. De qué manera adaptarse a ese nuevo cambio. No la pasé mal pero si tenía siempre esa necesidad de hacer cosas, y obviamente en casa. No se podía hacer otra cosa. Buscaba dibujar…las clases virtuales ayudaron a seguir en marcha.
-Sin mencionar un tiempo específico cómo te ves en el futuro…
No tengo una mirada a futuro. La tenía antes pero esto (pandemia) te impuso una realidad, creo que fue un mensaje para todos. El decir tengo todo listo, todo acomodado, mañana quiero…esto nos enseñó a salir, buscar lo que nos gusta sin esperar nada. Creo que no podés esperar. La vida es hoy.
-¿Qué artistas tenés como referentes?
En esta obra Privación a la vida hay una figura masculina, con mucha musculatura, bien definido, a la perfección dirían algunos (risas), mis dibujos siempre se basan en eso, en definir bien a las figuras. Hay un artista muy conocido que es Osvaldo Guayasamín, artista ecuatoriano, quien plasmó mucho en sus obras en defensa de una realidad social que se vivía en una época de guerra, de también una invasión a la vida. Tuvo muchas quejas sus representaciones. Él detalla mucho la figura humana en sus obras, también el deterioro físico y psicológico, a través de las expresiones transmite ese mensaje de angustia y dolor. Por ese lado de sentimientos siempre me guío, lo que expresa una obra de algún sentimiento, quizá de tristeza. Es un artista que me gusta mucho. En realidad hay muchos artistas para nombrar.
-¿Alguna técnica preferida o te gusta experimentar con varias?
Me gusta mucho el dibujo. Este trabajo de Privación a la vida era una temática abierta con una técnica libre…sin el lápiz no existo. Ojalá que siempre tenga el don de poder manejarme, poder dibujar. Para mí un lápiz es todo. Un pincel también pero el lápiz es mi tercera mano.
EL ARBOL CULTURA – «AMAMOS LO QUE HACEMOS, TRAZANDO PUENTES»