Descubriendo poesía: Anto Olguín
Esta nota del árbol intenta de alguna manera correr el velo, descubrir a la poeta detrás de estos versos. Es Sergio Colautti quien nos acerca a ella, Antonella Olguin se llama, nos cuenta. Nos la presenta en estos poemas que él mismo fue descubriendo y asombrado pidió seguir leyendo. Ellos no se conocen personalmente, pero él, referente literario de esta ciudad, generoso quiso compartir con todos este hallazgo y nos envió los poemas que hoy les acercamos.
Una poesía original, nueva, distinta, que rastrea la proximidad, la cercanía para inventar universos poéticos. Poesía libre, sin puntuación, con una música interna muy sutil y con ese punto con el que encabeza cada texto, como si fuera «punto de inicio» y nunca final, como un sitio donde se afirma el poema. Muy personal, por cierto.
Sergio Colautti sobre la poesía de Antonella Olguín
Para ilustrar la poesía, como sabrán siempre priorizamos imágenes de artistas, si son locales mejor, en este caso las fotos pertenecen al álbum constelaciones de Andrea Molina y fueron tomadas durante la instalación del mismo nombre llevada a cabo en 2016 por las artistas Claudia Carranza, María Inés Videla y la misma Andrea Molina en la edición del encuentro cultural Río Tercero No Durmai. Con Uds Antonella y sus poemas,
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tengo miedo
y no te lo cuento
porque el silencio vive usurpando la casa
escribir me parece inútil
y otras veces
también
y acá estoy
.
era sábado todavía
hoy el peinado es otro
un poco más revoltoso que ayer
no es lo mismo cuando recién salis de la ducha
a cuando recién te levantas
la luz del medio día es una adicción nueva en este encierro
cocino momentos dulces
me atrevo a acariciar la melancolía
escribo cosas
subrayo las ideas principales de pensamientos ajenos
me río
lloro
trato de sostenerme
extraño
pero tengo mis límites
no te pienso los domingos
.
hice tripa corazón
salté de una hamaca mientras me columpiaba
caí mal en los recuerdos
me raspé las rodillas
te extrañe y no estabas
hago fuerza para llorar
porque tengo costras en todo lo que está roto
vuelvo a casa
mañana voy a salir a de nuevo
algo tengo que aprender
.
veo a mamá hacer la comida, picar cebollas
nunca la vi llorando mientras picaba cebolla
pero si la vi llorar por otras cosas
la cebolla es picazón en los ojos,
la cebolla no es una herida
las heridas, bueno, las heridas son otra cosa
.
la poesía es como la brillantina
se te pega en los dedos la cara
los ojos y te pica sin dejarte dormir
no a todos les gusta la brillantina
EL ARBOL CULTURA – «AMAMOS LO QUE HACEMOS, TRAZANDO PUENTES»
