Lidia y Luis Borda editaron El hilo invisible: canciones como costuras del alma*
*Por Maxi Carranza
Los hermanos sean unidos y si es en la música, mucho mejor. En este caso, Lidia Borda (voz) y Luis Borda (guitarras, arreglos y composición) se tomaron su tiempo para concretar su primer disco conjunto tras varios años de carrera en paralelo y algunos cruces. El álbum está dedicado a la memoria de Alejandro, el hermano mayor de la familia, que falleció en plena cuarentena.
Hay que decir que la espera valió la pena, ya que los hermanos tejieron una obra excelsa y,
como si fuera poco, con canciones originales. Se trata del álbum El hilo invisible, editado a
fines del año pasado a través del sello Acqua Records, con base en Buenos Aires. El material
posee nueve temas de la autoría de Luis Borda, con la excepción de “Vuelvo al sur” (Pino
Solanas-Astor Piazzolla) en una particular versión con guitarra eléctrica. Entre los invitados a la grabación figuran los siguientes músicos de aquí, allá y todas partes: Ehab Abou Fakhr (viola), Roman Bunka (laúd árabe), Daniel Melingo (voz), Manuel Del Valle (intervención electrónica) y Paula Pomeraniec (violoncelo). En contacto exclusivo con este medio, la vocalista habló del reciente trabajo y de su experiencia con Palo Pandolfo, entre otros temas.
BORDANDO CANCIONES
La trama del disco cuenta que se hizo a dos orillas, ya que Lidia vive en Buenos Aires y Luis
Borda está radicado en Munich (Alemania) desde 1996. El álbum se fue gestando vía
encuentros virtuales, con Luis componiendo los temas en Europa y Lidia agregando su voz en
Capital Federal. El título de la obra también es un recuerdo a su madre -de oficio modista y
pintora aficionada- de quien heredaron el apellido. Ella fue la encargada de urdir el vínculo
entre hermanos y quien los alentó con sus respectivas vocaciones musicales: “el nombre es
una metáfora bastante directa. Nuestra madre era costurera y fue tejiendo una trama de
afectos sin tiempo. Esos lazos siguen a pesar de la distancia y de ahí sale El hilo invisible. Lo
vimos escrito en algún lado y nos pegó” relata Lidia a este medio. En el trabajo, Luis canta el
tema “La vida después”, algo infrecuente en su carrera. Todo nació cuando lo entonó para
mostrárselo a Lidia y ella insistió que lo cantara, no sin cierta resistencia del guitarrista. La
composición está dedica a los afectos que ya no están y entre ellos sobrevuela la figura de
Rodolfo García, quien fuera baterista de Almendra, Aquelarre y Tantor, entre otros proyectos.
EN VIVO
El hilo invisible salió a fines del año pasado y se presentó en la ciudad de Buenos Aires tan solo en dos ocasiones: el viernes 2 de diciembre en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151) y jueves 5 de enero en Bebop Club (Uriarte Palermo), las dos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según expresa la gacetilla promocional: “Luis muestra en este trabajo, una vez más, su talento como autor de canciones. En este caso, hablan de amores, nostalgia y la reflexión sobre otros asuntos de la vida. Lo hace con seriedad, pero también con humor ácido, como en el caso de ‘La bala dobló la esquina’. O con infinita ternura, como en ‘Flor del muro’. Lidia interpreta estas canciones traduciendo en su voz las intenciones del autor pasadas por su propio tamiz interpretativo”. Tras la última fecha en el Bebop Club, Luis Borda regresó a Alemania para continuar con sus proyectos y Lidia está realizando un ciclo junto a Ariel Ardit en el Torcuato Tasso de Capital Federal. Con el cantante
cordobés iniciaron estos conciertos en mayo de 2022 pensando durar un mes y ya
llevan casi un año de compartir shows. En febrero, la propuesta se realiza todos los
sábados del mes en el Tasso, emblemático sitio de San Telmo.
RAMITO DE PALO
En el 2008 Lidia Borda fue convocada por Palo Pandolfo para cantar juntos “Turbias
golondrinas” un tema del Tata Cedrón. El registro salió en Ritual criollo, el tercer álbum solista
de Palo: “cuando me llamó no tenía una relación amistosa con él. Me encantó hacer ese tema, fue un elogio y algo valioso para mí. Verlo grabar en un estudio era conmovedor. Tenía un poder irracional lo mismo que cuando cantaba en vivo, con una gran entrega física. Lograba la misma potencia en el estudio que en un escenario. Parecía que se iba a caer todo. Fue un honor compartir ese tema. Era un ser hermoso y lo admiro cada vez más, te diría”, señaló la vocalista. Por otro lado, en 2021 Lidia y Daniel Godfrid (pianista y arreglador) hicieron juntos el disco Trip, para los 70 años de Charly García. El trabajo es un EP (extended play por su sigla en inglés) que posee interpretaciones de Charly en formato collage, es decir varios temas en uno solo. Por ejemplo, en uno aparecen fragmentos cruzados de “Pubis angelical”, “De mí” y “Canción del indeciso”. El material se grabó en el estudio Los elefantes por Juan Belvis y salió a través del sello Elefante en la Habitación. En la producción se sumaron Paula Pomeraniec en cello, Luciano Vitale y Pablo Salzman en contrabajo, más la asistencia en masterización de Sebastián Espósito.
TANGO DE BIBLIOTECA
En 2002 Lidia Borda participó como cantante invitada, única representante de
Latinoamérica, en la ceremonia de reapertura de la Biblioteca de Alejandría (Egipto). El
tango elegido fue “Será una noche” (Tinelli-Ferradas) y Lidia lo interpretó acompañada
por Diego Schissi en piano. En el acto estuvieron reyes, presidentes, Premios Nóbel y
en la jornada también cantó Sinead O´Connor. La inauguración tuvo un fuerte dispositivo de seguridad, por el atentado a la Torres Gemelas del año anterior. Por ese motivo, la vocalista no pudo recorrer sus instalaciones ni ver los ejemplares de los anaqueles, porque recién se estaba montando: “fue muy inquietante por la paranoia que había con la seguridad, pero al momento de cantar estuve muy cómoda y fue bellísimo”, recordó Lidia Borda. Su hermano Luis llegó el segundo día de los Festejos en Alejandría, para tocar junto a ella en el auditorio de la Biblioteca. Ahora se encontraron nuevamente, para este disco que se hizo de un continente a otro, con el sur como faro.
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