Alfonso Barbieri, un renacentista en el Fondo Nacional de las Artes*

*Por Maxi Carranza

A Alfonso Barbieri no le agrada que le digan artista ni le gusta hablar de carrera musical, porque esta palabra remite a competencia y el arte no lo es. Entonces, lo mejor será hablar de camino, largo y sinuoso, que ha transitado con sus 46 años desde el fondo y trasfondo de las expresiones creadoras: pintura, dibujo, fotografía, videos, música, teatro, cine, etcétera.   

El párrafo anterior es para referirme a su reciente álbum solista, titulado Alfonso Nacional de las Artes. Una humorada por la cual hasta tuvo que consultar –antes de editarlo- sobre sus consecuencias legales, no vaya a ser que otra vez aparezcan los macarras de la moral, como dijo Serrat. El material del compositor radicado en Buenos Aires -primero Capital, ahora Munro– es el décimo que acredita en su trayectoria y cuenta con trece temas. Aunque Alfonso no hace discos,  elabora trabajos conceptuales donde coexisten elementos musicales y poéticos, con versos recitados por amigos invitados. El álbum además posee mucha presencia cordobesa, provincia donde el pintor vivió, y padeció a veces, durante dos décadas (1988-2008).

CÓRDOBA y RÍO TERCERO

En una extensa charla con este cronista, Alfonso cita la frase de un tema de Babasónicos: “todos los caminos conducen a Córdoba”. El fragmento es de “Viva Satana”, canción por la que algunos  acusaron a los “Baba” de satánicos. Justamente fue con ellos cuando tocó en La Docta por última vez, allá por septiembre de 2013. Sucedió en La Plaza de la Música, donde Alfonso abrió el show de Babasónicos, quienes presentaban Romantisísmico. En Alfonso Nacional de las Artes participa Carlos Sada (de la banda cordobesa Sullivan) tocando gran parte de los bajos del repertorio. O todos menos uno, mejor dicho, que es “Fenómenos paranormales”.  También colabora el Magnolia Cuarteto de Cuerdas, haciendo su aporte en “Tenés toda la noche”, un poema de Osvaldo Lamborghini con música de Alfonso.  En este tema los arreglos de cuerdas pertenecen a Enrico Barbizi, otro cordobés amigo del músico.  Ambos se conocen del grupo Peyote, una formación que los unió en Córdoba siendo  adolescentes. Luego  Alfonso integró Los Rústicos del Viejo Sueño y más tarde Los Cocineros, donde compartió alineación con el riotercerense Fonsy Denaro. Esta etapa fue la mediterránea, ya que después regresó a  Buenos Aires. 

EN LA CIUDAD

El compositor tocó varias veces en Río Tercero  con Los Cocineros, donde eran locales por la presencia de Fonsy Denaro, histórico bajista local radicado en Córdoba. Cuando nos visitaban, la parada obligada era la casa de Fonsy, donde su mamá Gude los agasajaba con suculentos platos. La anfitriona solo les pedía como retribución que le dedicaran una canción en el show, lo que se cumplía con creces.  Cierta vez, coincidieron en la misma noche con Virus, aunque en distintos lugares de la ciudad. Los Cocineros grabaron una versión de “¿Qué hago en Manila?”(Julio Moura-Federico Moura) en el disco Niños Revueltos, que le gustó mucho a Daniel Sbarra, guitarrista de los platenses. El cantante recuerda que los Moura tocaron en el Club Casino y la troupe cocinera, después de su  actuación, se fueron a ver a la formación a barrio El Libertador. Allí pudieron compartir charlas con los integrantes de la histórica banda y con el tiempo Alfonso  consolidó una amistad con Daniel Sbarra. No quedó ahí el vínculo con la ciudad porque el Cocinero fue  productor de Lucila Cueva. Esta banda solo de chicas estaba liderada por Marian Pellegrino –otra coterránea- formación que trascendió las fronteras del país. Sucedió en el primer álbum  del grupo (2007), de nombre homónimo, con el trío conformado por Laura Volando (batería), Trinidad Bertero (bajo) y Marian (guitarra, composición y voz): “lo grabamos en lo de Tevy Cavoti, en el estudio cerca del aeropuerto. Las chicas la descocían. Hace mucho que no hablo con Marian pero la sigo en las redes y veo que está trabajando un montón. Me pone muy feliz verla en ese lugar. Es una guitarrista excepcional y una gran compositora. Hay un par de temas de ese disco de Lucila que todavía los escucho y  muestro con mucho orgullo” recordó Alfonso.

LA BUENA MADERA DE PALO

“Vos sos un renacentista porque haces de todo” le decía  Palo Pandolfo a Alfonso Barbieri en conversaciones interminables. En un flamante disco, hay una canción que sobresale por su carga emotiva y es “Fenómenos paranormales”, con letra de Palo. En realidad era un poema del ex Don Cornelio, regalo de cumpleaños N° 40 para Alfonso. El cantante lo encontró sin querer entre los papeles de una mudanza y no dudó en musicalizarlo. Para completar el homenaje, grabaron en la canción Alito Espina y Marian Mieres, quienes fueran bajista y guitarrista de Palo, respectivamente. Alfonso tocó una década con el ex Visitantes y se estableció una hermandad que se consolidó en el tiempo. Además, las colaboraciones entre ambos eran permanentes y Palo grabó en algunos discos solistas de Alfonso. Los artistas se conocieron en Casa Babylon de Córdoba, cuando Los Cocineros eran todavía un trío y abrieron un show de la banda de Palo, que era La Fuerza Suave. De ese encuentro ya pasaron dos décadas: “fue muy fuerte su partida  porque nos hicimos muy amigos. Fue y sigue siendo duro. No lo puedo creer todavía. El poema que musicalicé de él es muy simbólico, habla de estar conectados para siempre. Que mejor forma de recordarlo que hacer una canción para que vuele por el espacio. Se reiría en complicidad con este disco. Duele pensarlo, pero después de tantos años es el primero que no escuchó. Siempre fue de una gran generosidad, porque  nos nombraba a todos en las notas. Era un guerrero, ya que la peleaba  solo o con su banda. Se merecía más respeto de la industria y no una tapa de revista cuando se fue” expresó el autor. Para completar el tributo, en la portada del reciente álbum del ex Cocinero, se puede observar el primer trabajo de Don Cornelio y la Zona.

MUCHO MÁS QUE UNA TAPA  

La portada de Alfonso Nacional de la Artes es una imagen tomada por la reconocida Nora Lezano, que trabaja con el músico hace años en las tapas de discos. La foto muestra a Alfonso en su atelier con elementos muy simbólicos en la escenografía. Aparte del CD de Don Cornelio, hay un cuadro de su bisabuelo, otro del padre y una escultura de su hermano: “en mi familia me dicen que parece un museo. En la tapa no figura pero en la contratapa aparece una foto en el mismo lugar en la que estoy con mi perro. En esa también se ve mejor el vinilo de Jorge de la Vega, llamado Gusanito en persona. Jorge era pintor y hacía música. Soy muy amigo de Ramón, el hijo de Jorge, con quien tocamos muchas veces”.  En la tapa, Alfonso aparece posando con un kimono, parte de las prendas que diseñan y confeccionan con su pareja Sofía Vergallo. Para el que quiera indagar más, la dirección es  @sofia&alfonso, donde también suben las canciones que componen juntos y  fechas de actuaciones. Con Sofía, oriunda de Córdoba, grabaron el disco Sofía & Alfonso, que se puede escuchar en la plataformas musicales.

INVITADOS

Alfonso Nacional de las Artes tiene bastante poesía e invitados de lujo que las recitan. El nombre más llamativo es el de Víctor Hugo Morales recitando a Marosa di Giorgio, una poetisa uruguaya. Alfonso no es futbolero, nunca mira partidos ni sigue equipos pero mantiene latente el relato de Víctor Hugo del segundo gol de Maradona a Inglaterra en 1986. No dudó en convocarlo y el relator pone su inconfundible voz en “Cajas de porcelana”. Otro referente de la actuación y el teatro que participa es Fernando Noy con “Cansada” de Alejandra Pizarnik. La conexión no es casual porque Noy fue amigo de Pizarnik y de allí la participación del performer, escritor y autor. Por último, Marikena Monti coloca su voz al servicio de “La rebelión”, una frase muy conocida del surrealista André Breton. Un disco para atesorar, con el sello de un creador que pareciera estar en el fondo de las artes pero que siempre fue vanguardia.