Histórico Cosquín Rock: Un sueño hecho realidad
El pasado fin de semana se desarrolló en el Aeródromo de Santa María de Punilla una nueva edición del Cosquín Rock y fue más que especial. Histórica.
Por un lado, porque luego de su versión streaming (2021) debido a las restricciones pandémicas volvió a su formato presencial, algo tan necesario para aquellos que nos gusta vivir este acontecimiento a flor de piel, cara a cara con los artistas preferidos, conocer nuevos sonidos, en fin, disfrutar del folklore que genera este encuentro puertas adentro y afuera, enclavado en las sierras cordobesas. Y por el otro, cuando el máximo referente de la organización, José Palazzo, y según sus declaraciones públicas, esbozó en su entorno traer a Carlitos “la Mona” Jiménez le dijeron que estaba loco. Cosa del destino o no, lo soñó y en su realización número 22, para los quinieleros “el loco” en el significado de los sueños, marcó el desembarco del “Mandamás” cordobés al festival más federal del país. Y fue una locura. La recepción del público fue maravillosa y disfrutó a pleno el show de cierre (domingo 13 de febrero) en el escenario Norte con un variado repertorio que incluyó clásicos como Tinta china, Ramito de Violetas, El Federal, y en el final, invitó a tocar “Quién se ha tomado todo el vino” a Micky Rodríguez (ex Los Piojos), al propio Palazzo y a Juanse (Ratones Paranoicos) con quien fue un show dentro de otro show. Juanse también compartió el último tema Beso a Beso, tiró un par de pasos y terminó con su torso desnudo, recorriendo como frontman todo el escenario, saludando al público y disfrutando del momento.
Aquí les contamos desde El Árbol Cultura lo que vivimos durante estos días en el Valle de Punilla.
Sábado 12 de febrero
En el recorrido del primer día pudimos disfrutar de la presentación de los Smoke Sellers (repitieron presencia en el Cosquín Rock), con su reciente álbum bajo el brazo llamado “Lanzallamas”, grupo comandado por Chalo Ávila (Tancacha) en voz y guitarra, y acompañado por los riotercerenses Sebastián Tissera en batería, Fran Frete en bajo y como invitado, el talentoso Joaquín Mercado en guitarra. Brindaron un show potente, con mucha entrega, acorde a la historia y estilo de la banda que compartió el escenario Córdoba con grandes y reconocidas figuras como Micky y La que Faltaba, y Juanse & The Mustang Cowboys, con este último también camarín.
Además, fueron quienes antecedieron a Sol Pereyra, nacida en Mendoza pero por estos lados considerada cordobesa por adopción, ya que en su adolescencia migró para estas tierras desarrollando una destacada trayectoria, pasando por Los Cocineros hasta compartir banda con Julieta Venegas durante un largo tiempo, ser música invitada de Natalia Lafourcade y Carla Morrison. Seguramente escucharon uno de sus éxitos “Nadie te preguntó”, versión acompañada por Los Caligaris. Simplemente para dar algunos datos de su extenso e importante CV.
Después llegó Juan Terrenal liderado por Miguel Amaya en voz, con una mixtura de temas de sus últimos trabajos y los viejos conocidos. Juan Terrenal ya es un clásico en el Cosquín Rock, banda que supo tocar hace varios años atrás en un pub llamado “La Bohemia” en nuestra ciudad (Río Tercero).
Al paso estuvimos en La Casita del blues para deleitarnos con Jimmy Rip & The Trip. Este gran guitarrista, nacido en Nueva York, ahora vive en Argentina y tuvo roce internacional con artistas de la talla de Mick Jagger y Jerry Lee Lewis. Todo un honor tenerlo con su arte en ese patio especial del festival. Luego, Jimmy fue invitado para compartir escenario en el toque de Guasones.
En el otro extremo, en el escenario SUR, la mexicana Julieta Venegas llenaba el ambiente de calidez y simpatía con sus clásicas canciones como “Me voy” y horas más tarde, Trueno hizo rugir las sierras confirmando de que es uno de los máximos exponentes de la música urbana actual. Proveniente de la familia del hip hop, el rapero próximo a cumplir tan sólo 20 años ya metió en su haber gira por España y llenó teatros porteños importantes como el Gran Rex.
El metal también tuvo su espacio el sábado en la carpa llamada “METAL CLUB” donde Horcas cerró la jornada con todo el power demostrando que el heavy metal argento está vivo. Una de las perlitas fue la participación de Semilla Bucciarelli (ex Los Redondos) como invitado.
En el escenario NORTE cuando el sol aún se hacía sentir, llegó Wos para poner a brincar a todo el mundo, demostrando una vez más que el escenario principal no le queda grande. Destiló energía por doquier repasando temas de placas anteriores como Melón Vino (Caravana) e hizo algunos adelantos de su último material Oscuro Éxtasis, álbum que tendrá su presentación en Córdoba el próximo miércoles 18 de mayo, en la Plaza de la Música.
Luego arribó el siempre efectivo Skay y Los Fakires con temas como Oda a la sin nombre (placa A través del Mar de los Sargazos) y Aves Migratorias (¿Dónde vas?), y no faltaron los temas de Los Redondos en su grilla. Pogo asegurado con JiJiJi y el denso Criminal Mambo fueron algunos de los cantados por el genio del riff. Fue el preámbulo para la presentación de la Kermesse Redonda en el día siguiente. Atmósfera en clave ricotera de la que no escapó Ciro y Los Persas en su turno cantando ¡Me matan, limón!. Ciro Martínez y compañía fue uno de los show con más concurrencia, público compuesto por viejas y nuevas generaciones que saltaron al ritmo de El Farolito y Como Alí, aunque no faltó la pegadiza Insisto, entre otros éxitos. Otra vez Wos fue invitado para Pistolas, ovación que se repitió en gran escala.
La noche sabatina empezaba a cerrarse cuando visitamos el escenario Boomerang, la cita era para ver a Hipnótica, dúo conformado por Nahuel Barbero y Hernán Ortiz. Dicen que el artista se debe al público pero también es cierto que la parte técnica se debe al artista. Y esto último en este caso no sucedió. Llamativo por la envergadura del evento. Hipnótica no llegó a completar su repertorio, los chicos de Río Tercero decidieron bajar el telón. Consultado Nahuel por El Árbol Cultura explicó que tuvo muchos inconvenientes con su micrófono y las soluciones nunca llegaron. Una lástima. Volvían al Cosquín Rock luego de ser elegidos como “banda del año” en la primera entrega de los premios otorgados por la Cámara de la Industria del Espectáculo y Afines (CIEyA) a la música de Córdoba, y este jueves presentaron oficialmente su nuevo disco MIXTO, en el teatro Vorterix de capital federal. Canciones como “Algo” se escuchan en las principales radios porteñas. Su presente tiene alto vuelo.
Domingo 13 de febrero
En otra hermosa jornada hubo puntos altos y emotivos. En el SUR, la banda española Love of Lesbian tuvo una aceptable actuación y se despidieron con la promesa de volver. La gente empezó a colmar el sector, expectante a un regreso esperado al Cosquín Rock. El recibimiento era para Fito Páez, quien llevó adelante un concierto para tenerlo siempre presente. Se movió en el escenario como pez en el agua. En el aluvión de canciones le dio rienda suelta a El chico de la tapa, 11 y 6, Circo beat, Al lado del camino. En un momento tiró “guarden energía porque la van a necesitar” presagiando lo que venía. El amor después del amor fue una explosión, cantada hasta con lo último que te queda de aire. Fito es un caso más de las músicos que atraviesan distintos grupos etarios y el paso de los años le sienta muy bien.
Mientras tanto en el NORTE, Divididos afirmaba el mote de ser la aplanadora del rock. Otra vez bucearon por distintas placas como La Era de la boludez, Gol de Mujer, Narigón del Siglo y 40 dibujos ahí en el piso. No faltaron los temas Paisano de Hurlingham, Haciendo cosas raras, Nene de antes, Par mil y hasta sonó Crua Chan de Sumo. El trío estuvo prendido fuego. Divididos te llena de música. Vimos a Ricardo Mollo muy conectado desde lo discursivo con el público apelando a la conciencia social sobre cuestiones como la del medioambiente.
La intensidad había quedado alta y Los Decoradores se encargaron de mantenerla en ese nivel. Este grupo formado por ex Redonditos de Ricota como Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli y Tito Fargo, entre otros, le dan vida a la influyente obra ricotera en nuestra música. En la Kermesse Redonda pudimos escuchar canciones como Todo un palo, Música para pastillas, Ñam fri fruli fali fru, El infierno está encantador esta noche y Ji Ji Ji. Las voces principales iban mutando entre tema y tema o compartían letra entre Jorge Cabrera y los invitados Ale Kurz (El Bordo) y Franco Ronchetti (Cuatro al hilo). También estuvo presente en el escenario Gonzo Palacios, reconocido saxofonista con pasado no sólo por Patricio Rey sino también por Soda Stereo, Los Twist y Fricción.
Semilla, en diálogo con este medio, comentó que la idea es realizar una gira con Los Decoradores por las distintas provincias del país.
El cierre del festival fue la presentación de La Mona Jiménez, el principio del fin de este resumen sobre la cobertura especial de El Árbol Cultura.
Hay cosas por mejorar, entre ellas el canje de entradas en las adyacencias del predio fue caótico en la espera, algunos perdieron 2 o 3 horas para poder retirar sus tickets, al igual que el sistema de compra de bebida y comida necesita una revisión superadora.
Cosquín Rock demostró una vez más que distintos estilos musicales pueden convivir en armonía en un mismo lugar. Metal, pop, indie, rap, rock tradicional, blues y cuarteto, entre otros.
Más de 80.000 personas asistieron durante las dos jornadas. Más de un centenar de bandas distribuidas en 9 escenarios. Cifras que marcaron una diversidad de propuestas artísticas y una respuesta positiva en la concurrencia del público al evento.
Larga vida a Cosquín Rock!!! Será hasta la próxima edición, nada más y nada menos que la 23.
El ÁRBOL CULTURA – “Amamos lo que hacemos, trazando puentes”